Ella cerro
los ojos,
hizo fuerza
y tomo valor.
Abrio el motorhome
y alli estaban,
los dos,
solos,
los dos,
en la pasion
desmesurada
que propogan
los cuerpos
en el acto
mismo
de estar :
uno cortando
una palta
y el otro
lavando
una lechuga.
No hubo perdon.
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